Aparentemente no basta con que las posibilidades laborales para la mujer se vean truncas a cierto nivel.
¿A qué me refiero? ¿A qué nivel?
En la mayoría de las juntas directivas de las empresas, hay un porcentaje mínimo de presencia femenina.
En el Estado, que haya tres mujeres ocupando carteras ministeriales, es todo una novedad. Es más, es la primera vez en la historia nacional que el Ministerio de Defensa y el de Economía, tengan por titulares a mujeres.
La verdad es que los espacios de poder suelen ser ocupados por hombres.
Y eso se traduce a todos los ámbitos, no sólo en los gubernamentales.
Entonces, la mujer se encuentra con un techo para su ascenso. Y ahí llega la mayor debilidad de la mujer: ser mujer y encontrarse con un hombre que tiene que decidir sobre su suerte.
Bah, debilidad para mi punto de vista.
Debilidad porque si la mujer no accede al intercambio sexual, quedara en la línea de los segundos.
Quizá exista alguna que considera una fortaleza el hecho de poder subir con sólo tener sexo con alguien.
Pero depende de la mujer.
Calculo que toda mujer preparada, eficiente, inteligente, capaz, quiere ser elegida para un cargo por sus habilidades. Por sus habilidades laborales, no en la cama.
La cuestión es que, si ya el ámbito laboral puede ser muy complicado para una mujer con este escenario recién planteado, se suma otro factor.
La mujer.
La mujer, yegua, poco solidaria, machista.
El peor tipo de mujer.
Esa que caga a otra mujer.
No, nena. No entendés nada de solidaridad femenina.
Tenemos que celebrar cuando una mujer logra conseguir algo por mero reconocimiento a sus méritos laborales. Porque eso significa un poco más de justicia universal de género. Eso significa que las cosas mejoran, se equilibran.
Que sea elegido el mejor (meritocracia, le dicen), sin importar si es hombre o mujer. No ver el hecho de ser mujer como una inhabilitación para el éxito.
Pero lo importante es no andar clavando puñales laborales a tus congéneres, querida.
¿A qué me refiero? ¿A qué nivel?
En la mayoría de las juntas directivas de las empresas, hay un porcentaje mínimo de presencia femenina.
En el Estado, que haya tres mujeres ocupando carteras ministeriales, es todo una novedad. Es más, es la primera vez en la historia nacional que el Ministerio de Defensa y el de Economía, tengan por titulares a mujeres.
La verdad es que los espacios de poder suelen ser ocupados por hombres.
Y eso se traduce a todos los ámbitos, no sólo en los gubernamentales.
Entonces, la mujer se encuentra con un techo para su ascenso. Y ahí llega la mayor debilidad de la mujer: ser mujer y encontrarse con un hombre que tiene que decidir sobre su suerte.
Bah, debilidad para mi punto de vista.
Debilidad porque si la mujer no accede al intercambio sexual, quedara en la línea de los segundos.
Quizá exista alguna que considera una fortaleza el hecho de poder subir con sólo tener sexo con alguien.
Pero depende de la mujer.
Calculo que toda mujer preparada, eficiente, inteligente, capaz, quiere ser elegida para un cargo por sus habilidades. Por sus habilidades laborales, no en la cama.
La cuestión es que, si ya el ámbito laboral puede ser muy complicado para una mujer con este escenario recién planteado, se suma otro factor.
La mujer.
La mujer, yegua, poco solidaria, machista.
El peor tipo de mujer.
Esa que caga a otra mujer.
No, nena. No entendés nada de solidaridad femenina.
Tenemos que celebrar cuando una mujer logra conseguir algo por mero reconocimiento a sus méritos laborales. Porque eso significa un poco más de justicia universal de género. Eso significa que las cosas mejoran, se equilibran.
Que sea elegido el mejor (meritocracia, le dicen), sin importar si es hombre o mujer. No ver el hecho de ser mujer como una inhabilitación para el éxito.
Pero lo importante es no andar clavando puñales laborales a tus congéneres, querida.
5 comments:
Una frase para agregar (desde el punto de vista masculino):
"Les falta espíritu de cuerpo".
En eso, creo que los hombres tenemos una virtud: Nos agarramos a las piñas, (inclusive, los del mismo equipo) pero dentro de la cancha.
Y después del partido, nos abrazamos y seguimos siendo amigos.
no creo que siempre sea necesario el "intercambio sexual", pero si considero que para llegar a cargos altos, las mujeres deben demostrar mayor capacidad que los hombres. en condiciones "similares" de inteligencia, experiencia y bla, los hombres son elegidos y esto, (además de a siglos de opresión, entre otras cosas) obedece también a esta falta de espíritu de cuerpo al que se refiere gomero, donde nosotras mismas desconfiamos de aquella que llegó... paradojas!
a propósito, hoy salió esta pésimamente titulada entrevista a josé saramago que habla al respecto, donde dice: "Hay tres sexos: femenino, masculino y el poder. El poder cambia a las personas."
http://www.lanacion.com.ar/cultura/nota.asp?nota_id=924882&origen=premium
bueno, me fui al joraca.
-era un comentario, un comentario nada más...-
Por otro lado, está la estupidez -a mi entender- de forzar la "igualdad" de sexos para el acceso a puestos "de poder".
Empresas como, por decir, la que trabajo, donde por obligatoriedad el 30% (o no sè qué estupido numero) de mujeres DEBEN ocupar cargos jerarquicos en pos de la "igualdad".
Pero, ohhhhh... si no llegamos a ese X% y hay que elegir entre un hombre y una mujer capacitados por igual, se elige a la mujer.
Esto raya la estupidez, de igual manera que su viceversa.
Tendemos a olvidar que las personas son personas, y para ciertas cosas, da lo mismo el sexo, la orientaciòn sexual, y el color de piel.
Somos muy bobos.
Un beso
Hoja Mayor del Gomero: hay una tendencia autodestructiva dentro del grupo femenino, es cierto. E inexplicable para mí. No entiendo eso de andar poniendo trabas a los demás.
P: La hipotesis de trabajo para el hombre y la mujer son diferentes. El hombre demostrará con el tiempo que es ineficiente. La mujer lucha con la premisa de que porque es mujer no es suficientemente inteligente, por lo que tiene que demostrar que es capaz.
Parissinmi: No estoy a favor de la "discriminación positiva" (oximorón mayúsculo).
Creo que los espacios tienen que ocuparlos lo más capaces sin distinción de género.
Yo creo que con esa premisa, todo andaría mucho mejor. Para todos.
"La mujer, yegua, poco solidaria, machista.
El peor tipo de mujer."
Vivo a ese tipo de mujer a diario, trabajo en un lugar donde la mayoría son mujeres y aun así, los hombres, por ser pocos, son todavía más celebrados y las mujeres compiten tanto por acercarse a ellos como por el poder. Es deprimente verlo.
Las mujeres machistas creen que las más jóvenes ponemos nuestra imagen al servicio del poder. Que el hecho de tener hijos y otras cosas que hacer justifican su ineptitud para determinadas labores. Se les perdona todo porque que no puedan cumplir con sus responsabilidades responde a que "son del sexo débil". Que ellas, gracias a su "sensibilidad" tienen mayor capacidad de gestión, cuando en realidad usan esa supuesta sensibilidad para manipular. Que las más jóvenes también somos perras calculadoras que no nos bancamos que una mujer esté en el poder.
Y es cierto que yo no me banco a mi jefa, pero no porque sea mujer, sino porque es de las que cagan a otras mujeres.
Me gustó mucho el post.
Beso
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